¿Quiénes somos?

“Amazonía Libre de Combustibles Fósiles” es un proceso de construcción de una propuesta política y de incidencia, impulsada desde las demandas y propuestas de las nacionalidades y pueblos indígenas amazónicos que resisten en sus territorios y que buscan un futuro post-extractivista en la Amazonía.

El objetivo en el largo plazo es poner fin a la exploración y explotación de petróleo, gas, y de otros extractivismos asociados a la masificación de las energías renovables, desde una visión que prioriza la vida, los derechos colectivos y la autonomía territorial indígena.

Esta propuesta parte de las luchas de los pueblos que han resistido históricamente al extractivismo para proteger su gente, cultura y biodiversidad, construyendo alternativas de vida en toda la cuenca amazónica. De esta manera, se propone crear la primera zona libre de extractivismo del mundo, como un precedente global, con un enfoque de reparación integral de los impactos causados por décadas de explotación fósil.

Amazonía Libre de Combustibles Fósiles, es parte de un trabajo de amplia base social y se articula con campañas y procesos con un objetivo similar. Asimismo, es liderada por diversas organizaciones indígenas de Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil y Colombia como AIDESEP, NAWE, CIDOB, OPIAC y COIAB, entre muchas otras, y apoyada por organizaciones de la sociedad civil regionales e internacionales, entre ellas: el Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático, Grupo de Trabajo Amazónico, ClimaInfo, la iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, Stand Earth, Global Gas and Oil Network, el bloque de Parlamentarios por un Futuro libre de combustibles fósiles, Amazon Watch, 350.org, entre otras.

¿Cuál es nuestro proceso?

Nuestro proceso es internacional y tiene su origen en el marco de la Cumbre de presidentes por la Amazonía en 2023, y se ha nutrido de:

  • LAS LUchas históricas de los pueblos originarios por la autonomía y el respeto de los derechos territoriales, que llevaron a propuestas emblemáticas como la del Yasuní en Ecuador, para dejar los combustibles fósiles bajo tierra.

  • LAS Convergencias temáticas en la Cumbre de Presidentes por la Amazonía en 2023, en la que desde diferentes sectores se busca presionar para abandonar la extracción de petróleo y gas en la Amazonía

  • La primera Asamblea, en Bolivia, en el marco del XI Foro Social Panamazónico (FOSPA).

  • La segunda Asamblea, en Ecuador, durante la Cumbre Internacional por el Yasuní.

  • La tercera Asamblea, en Colombia, durante la COP16 de Biodiversidad, donde se generó la declaración: Amazonía: territorio de vida, no zona de sacrificio.

Este año, como resultado de la tercera asamblea en Cali, desarrollaremos la cuarta Asamblea Amazónica en Tarapoto, Perú, que continuará con las propuestas y demandas desde lo territorial, nacional y regional para:

  1. Buscar dar el primer paso para la creación de una zona de exclusión de actividades extractivas fósiles, buscando que en todo el bioma se logre avanzar en una moratoria a la entrega de nuevas concesiones de petróleo y gas.

  2. La definición de principios base para un instrumento multilateral como el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, que detenga la expansión fósil y construya planes de salida y reparación integral para los territorios afectados. Hasta el momento, son 10 nacionalidades indígenas amazónicas que se unieron al llamado por un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles: 

    • Las nacionalidades peruanas Chapra, Kukama kukamiria, Wampis, Awajún, Quechua del Pastaza, Kandozi, Achuar, Shawi y Shiwilo

    • La nacionalidad Waorani del Ecuador, sumando fuerza desde uno de los territorios más afectados por la explotación petrolera.

Desde lo local a lo internacional, avanzamos en tres niveles:

  • Territorial y Nacional

    fortaleciendo liderazgos, promoviendo campañas, articulando acciones jurídicas y exigiendo el cumplimiento de derechos como la consulta previa.

  • Panamazónico

    tejiendo alianzas entre pueblos indígenas, redes, colectivos y organizaciones que defienden la Amazonía como territorio de vida.

  • Internacional

    impulsando propuestas concretas en tratados y espacios como la COP30, la ONU y la OTCA, para lograr compromisos globales.

¿Cuáles son NUESTRAS demandas?

  1. Detener de inmediato toda exploración y explotación de combustibles fósiles en la Amazonía.

  2. Declarar la Amazonía como zona libre de fósiles y extractivismos, incluyendo megaproyectos renovables sin consulta ni regulación.

  3. Reconocer y reparar integralmente los daños causados por la actividad extractiva, especialmente en territorios indígenas.

  4. Garantizar el respeto pleno a la autonomía y derechos colectivos de los pueblos indígenas amazónicos.

  5. Impulsar economías indígenas comunitarias, locales y post-extractivas, basadas en la preservación de la vida y en el cuidado del territorio.

  6. Implementar una transición energética justa y popular, liderada por los pueblos y en armonía con la naturaleza.

  7. Asegurar la participación directa de los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre políticas climáticas y energéticas.

  8. Vincular esta agenda a instrumentos internacionales, como el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.

¿Cuál es la hoja de ruta?

¿Por qué es determinante esta propuesta?

Amazonía: territorio de vida, no zona de sacrificio:

La Amazonía es una de las zonas más biodiversas del planeta, fundamental para la vida en la Tierra. Hoy, se encuentra en riesgo crítico de desaparición. El avance del capitalismo fósil ha intensificado la crisis climática, reduciendo precipitaciones y acercándonos a un punto de no retorno si se destruye entre el 20 % y el 25 % de la selva. Actualmente, ya se ha perdido entre un 14 % y 17 % de su cobertura.

Pese a ello, los gobiernos siguen promoviendo la expansión extractiva. Gran parte de la Amazonía está superpuesta por bloques petroleros en oferta. En países como Ecuador, el riesgo es aún mayor. Sin embargo, los pueblos y comunidades amazónicas han alzado la voz desde hace décadas, exigiendo liberar sus territorios del extractivismo, una exigencia que ha cobrado nueva fuerza con hitos recientes como el “Sí al Yasuní”.

Una Amazonía libre de fósiles como precedente global:

  1. Ponerle fin a los proyectos extractivos de hidrocarburos promovidos por gobiernos y corporaciones, que perpetúan un modelo de despojo, desigualdad y violencia sobre los territorios, cuerpos y culturas de toda la cuenca amazónica.

  2. Crear mecanismos financieros alternativos, que respalden una transición justa sin depender de instrumentos de deuda, y que impulsen modelos económicos centrados en la vida y la justicia ambiental.

  3. Fortalecer los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales, garantizando su participación plena, consulta y consentimiento previo ante cualquier decisión sobre sus territorios.

  4. Sentar un precedente global con:

    1. La creación de áreas libres de combustibles fósiles no solo tiene implicaciones cruciales para la Amazonía, sino también para otras regiones biodiversas del mundo como las tres grandes cuencas forestales: el Amazonas, el Congo y el Sudeste Asiático, así como áreas marítimas y los polos. 

    2. Al sentar un precedente, esta iniciativa amazónica puede ser un modelo para conectar la resistencia del Sur Global frente a los extractivismos, demostrando que es posible proteger la biodiversidad, las comunidades y enfrentar el cambio climático a través de un enfoque colectivo y regional.

Organizaciones indígenas participantes

Organizaciones ALIADAS